¡¡STOP Alergias y virus al volante!!

¡¡¡Conducir entre lágrimas!!!.

 

No somos conscientes del riesgo al que nos exponemos al sufrir alergia cuando conducimos, tanto por los sintomas como por la medicación. Según el Instituto MAPFRE la alergia es la culpable de más de 100 muertes al año en accidentes de tráfico.

 

Estornudos: el bloqueo nasal y el picor producen estornudos en cadena, lo que impide el control del vehículo durante varios segundos. Al sonarnos cerramos los ojos, los alérgicos lo deben hacer habitualmente debido al moqueo, lo que también evita que dominemos el coche durante algunos segundos.

 

Ojos irritados: hemos de tener en cuenta que el 90% de la información necesaria para conducir la recibimos a través de la vista. El picor de ojos es un síntoma habitual de la alergia, el afectado al frotárselos provoca enrojecimiento, fotofobia y lagrimeo, que provoca una disminución de la visibilidad. 


Asma: menos habitual, pero el más peligroso, ya que incapacita totalmente al conductor. Se estima que un 30% de los alérgicos, a la larga, desarrollará esta enfermedad.


Estado anímico: el 15% de los alérgicos sufren depresión y el 75% tienen problemas de sueño.


Medicamentos: calman los efectos, pero tiene efectos secundarios, como la somnolencia, que influyen en la capacidad de conducción.


Hacer desaparecer los síntomas es imposible, pero si se siguen los siguientes consejos se pueden evitar los efectos más violentes y reducir el riesgo de accidente.


Coche limpio y ventilado: mantener el habitáculo del vehículo lo más limpio posible. Utilizar un trapo húmedo para que atrape bien las partículas. Especial atención en las zonas de mayor concentración de partículas (salpicadero, consola central y marcos de las ventanas). Aspirar periódicamente la tapicería y las alfombrillas.


Ventanillas subidas: evita la exposición a determinadas partículas e impide que el aire de directo en la cara, reduciendo los síntomas.


Evitar el amanecer y el atardecer: estas son las horas de mayor concentración de polen. Al atardecer, además, descienden las partículas hasta nuestra altura tras el enfriamiento del aire.


Usar gafas de sol: no solo evitan el contacto de nuestros ojos con determinadas sustancias (reduciendo e incluso frenando la irritabilidad), también reducen las molestias por excesiva luminosidad.


Consultar los niveles de polen: informarse de las previsiones. Actualmente está al alcance de todos a través de internet e incluso aplicaciones para los smartphones.


No beber ni fumar: el alcohol agrava los efectos secundarios de los medicamentos y el humo del tabaco los síntomas de la alergia.


Mantener los animales lejos o bien limpios: su pelo, caspa y saliva son partículas muy pequeñas que se esparcen fácilmente. Evitar desplazarse con ellos en el interior, sino es posible mantenerlos bien limpios y limpiar bien el coche una vez finalizado el viaje. 


Evitar el uso de ambientadores: la utilización de sprays, perfumes o pulverizadores tampoco es recomendable ya que pueden contener TERPINENE o LIMONENE que pueden producir alergias.


Tomar antihistamínicos de nueva generación: los fármacos para tratar los síntomas de la alergia producen somnolencia y alteran las funciones psicomotrices. En la actualidad hay antihistamínicos que controlan los síntomas y no tienen efectos secundarios ni interactúan con el alcohol, esto se debe a que no llegan al cerebro.

 

El Aire Acondicionado: Un elemento clave del vehículo que influye en la mejora de la capacidad de conducción en los alérgicos es el aire acondicionado, pero no siempre tiene el efecto esperado. Para un correcto rendimiento sus instalaciones deben encontrarse en perfecto estado, de lo contrario puede agravar los síntomas.

 

Lo más importante es que disponga de un filtro anti polen, este evita el paso de las partículas que se hallan en el exterior y que son perjudiciales para nuestra salud (polen, contaminación, insectos…). Pero su envejecimiento y saturación hace que estás partículas pasen a través del filtro y se alojen en el evaporador. En él, la humedad del agua condensada y las altas temperaturas son el alimento necesario para su proliferación, creando un cultivo de gérmenes y bacterias que, a través de los conductos de ventilación, llegan hasta las vías respiratorias de los ocupantes del vehículo.

 

Según el estándar VDI6032 la higiene del sistema de climatización del vehículo debe estar asegurada. Esto no hace referencia solo al cambio del filtro, sino a la higienización de todos los componentes que estén en contacto con el aire a largo plazo (evaporador y conductos).

 

En nuestro taller disponemos de los sistemas y productos necesarios para una higienización completa y efectiva del sistema de climatización. Nuestros productos estan especialmente diseñados para evitar las alergias y en ningun caso incorporan TERPINENE ni LIMONENE.

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Ela Foree (viernes, 03 febrero 2017 00:33)


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